Son muchos los factores que influyen a la hora de definir el estilo de liderazgo que cada profesional adoptará a la hora de dirigir un equipo. No obstante, si bien cada líder es diferente, existen 10 tipos de liderazgo que se usan habitualmente en el lugar de trabajo.
Un líder coach es capaz de saber casi en un primer vistazo cuáles son las motivaciones principales de los miembros de su equipo, así como sus fortalezas y debilidades. Es hábil a la hora de marcar objetivos claros sin perder de vista la importancia de un entorno motivador y positivo.
Dentro de los tipos de liderazgo, el estilo coach es uno de los más beneficiosos y lamentablemente, uno de los menos utilizados. Sobre todo, porque puede requerir más tiempo que otros estilos.
Los líderes visionarios son perfectos en entornos en los que es necesario superar la habitual resistencia al cambio de los empleados. También son capaces de establecer un fuerte vínculo organizacional. Se esfuerzan por fomentar la confianza entre superiores y pares por igual.
El estilo visionario es especialmente útil para empresas pequeñas en fase de crecimiento o para organizaciones más grandes que atraviesen por transformaciones o reestructuraciones corporativas.
Los líderes de servicio piensan en los empleados como personas y creen que cuando los miembros del equipo se sienten satisfechos personal y profesionalmente, son más efectivos y es más probable que su trabajo sea excelente de manera regular.
El liderazgo de servicio es un estilo de liderazgo perfecto para empresas de cualquier tamaño y sector, pero lo encontramos sobre todo en organizaciones sin ánimo de lucro.
Dentro de los estilos de liderazgo, el autoritario se enfoca principalmente en los resultados y la eficiencia. A menudo toman decisiones solos o con un pequeño grupo de confianza y esperan que los empleados hagan exactamente lo que se les pide.
Este estilo de liderazgo puede ser beneficioso con empleados que necesitan mucha supervisión, como aquellos con poca o ninguna experiencia. Sin embargo, puede sofocar la creatividad y hacer que los empleados se sientan incómodos.
El estilo laissez-faire es lo opuesto al liderazgo autoritario y se enfoca principalmente en delegar muchas tareas a los miembros del equipo y brinda poca o ninguna supervisión. Eso le da más tiempo para dedicarlo a otros proyectos.
Se puede adoptar este estilo de liderazgo cuando todos los miembros del equipo tienen mucha experiencia, están bien capacitados y requieren poca supervisión. Sin embargo, también puede causar una caída en la productividad si los empleados no conocen las expectativas de su líder, o si en el equipo hay alguna «oveja negra».
El estilo democrático (también llamado “estilo participativo”) es una combinación de los tipos de liderazgo autoritario y laissez-faire. Un líder democrático es alguien que considera los comentarios de su equipo antes de tomar una decisión.
Debido a que este tipo de liderazgo impulsa el debate y la participación, es un excelente para las organizaciones centradas en la creatividad y la innovación, como la industria de la tecnología.
El estilo de liderazgo marcapasos es uno de los más efectivos para lograr resultados rápidos. Los líderes que marcan el ritmo se centran principalmente en el rendimiento, a menudo establecen altos estándares y responsabilizan a los miembros de su equipo del logro de sus objetivos.
Este es uno de los tipos de liderazgo más motivador y útil en entornos acelerados donde los miembros del equipo necesitan energía.
El liderazgo transformacional es similar al coach en el sentido de que se enfoca en una comunicación clara, el establecimiento de metas y la motivación de los empleados. Sin embargo, en lugar de poner la mayor parte de la energía en las metas individuales de cada empleado, el líder transformacional está más comprometido con los objetivos de la organización.
Bajo este tipo de liderazgo, el líder establece incentivos predeterminados, generalmente en forma de recompensa monetaria para el éxito y acción disciplinaria para el fracaso. Sin embargo, los líderes transaccionales también se centran en la tutoría, la instrucción y la capacitación para lograr objetivos y disfrutar de las recompensas.
Si bien este tipo de líder es ideal para organizaciones o equipos encargados de alcanzar objetivos específicos, como ventas e ingresos, no es el mejor estilo de liderazgo para impulsar la creatividad.
El último de los tipos de liderazgo de los que hablaremos hoy es el burocrático. Los líderes burocráticos son similares a los líderes autoritarios en que esperan que los miembros de su equipo sigan las reglas y los procedimientos exactamente como están escritos.
Este estilo de liderazgo es más efectivo en sectores o departamentos altamente regulados, como finanzas, atención médica o gobierno.
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