Contar historias es una manera de comunicarte con tu público objetivo. La finalidad del storytelling, por tanto, es hacer llegar tu mensaje a tus clientes potenciales y este mensaje puede ser de varios tipos: de venta, educacional o para darte a conocer en cuanto a tus valores y misión, entre otros. Sigue leyendo y descubre más sobre qué es el storytelling en marketing con esta guía con ejemplos.
La narración es una forma de arte tan antigua como el tiempo, y tiene un lugar en todas las culturas y sociedades. ¿Por qué? Porque las historias son un lenguaje universal que todo el mundo entiende. Las historias estimulan la imaginación y la pasión y crean un sentido de comunidad que engloba a quien las cuenta y a quien las escucha.
Hay muchas razones para usar el storytelling: vender, entretener, educar y hasta presumir. Pero ¿qué es el storytelling en marketing y por qué lo usamos? Al fin y al cabo, podríamos emplear gráficos con datos para comunicar el mismo mensaje, ¿verdad?
El motivo es sencillo: las historias concretan conceptos abstractos y simplifican mensajes complejos.
Todos hemos experimentado confusión al intentar comprender una nueva idea. Las historias proporcionan una forma de evitarla. Esa es la razón de que el Nuevo Testamento esté lleno de parábolas, que no son más que historias cortas que ilustran conceptos. En el caso del storytelling en marketing, convertir un concepto demasiado elevado o demasiado intangible en una historia comprensible es el mejor método de hacer llegar el mensaje.
Las historias son una especie de lenguaje universal. Todos procesamos emociones y podemos compartir sentimientos de júbilo, esperanza, desesperación e ira. Compartir una historia ofrece a todo tipo de personas un sentido de comunidad y pertenencia.
Aprovechar el elemento emocional y dejar al descubierto lo bueno y lo malo de una marca o empresa es la forma en que las historias inspiran, motivan e impulsan a la acción. Las historias también fomentan la lealtad a la marca. Crear una narrativa en torno a tu marca o producto es, por tanto, una estrategia compleja de marketing.
Pocas marcas utilizan la inspiración como táctica de venta, pero ModCloth lo hace bien. Al compartir la historia real de su fundadora, ModCloth no solo hace que la marca sea identificable y deseable, sino que también inspira a otros fundadores y dueños de negocios. La historia es simple: Susan Gregg Koger era una estudiante con poco espacio y un sueño que, con la ayuda de su entonces novio y ahora marido, creó una tienda online en 2002 que ahora es un referente en su sector.
¿Quién quiere escuchar tu historia? ¿Quién se beneficiará de ella y responderá con más fuerza a lo que propones?
¿Vas a vender un producto, o vas a recaudar fondos? ¿Explicarás para qué sirven tus servicios, o solucionarás un problema? ¿Qué sentido tiene tu historia? Intenta resumir tu historia en un máximo de diez palabras. Si no puedes hacer eso, no tienes un mensaje central.
¿Qué quieres que hagan tus lectores después de leer? ¿Quieres que donen dinero, se suscriban a un boletín informativo, hagan un curso o compren un producto? Pues díselo. Eso sí, procura que el objetivo de tu mensaje y la CTA (call to action o llamada a la acción) estén alineados.
El slogan de Nike, just do it, cuenta una historia en tres palabras. El protagonista es el usuario, que tiene un conflicto: no sabe si será capaz de lograr sus metas deportivas. La solución coincide con el enlace y la llamada a la acción: hazlo. Estamos ante uno de los mejores slogans de la historia.
Las campañas de Lotería de Navidad cuentan historias llenas de emoción cuyo final feliz depende de haber comprado un décimo. El de 2021 pone el foco en el concepto de regalar felicidad.
La campaña Tengo un amigo en Balay escoge contar la historia desde el punto de vista de los empleados y se enfoca en la relación del cliente con la marca más que en el propio producto.