Durante los últimos años, la tecnología ha avanzado para permitir que prácticamente cualquier dispositivo sea capaz de generar datos. Y es que el valor que estos tienen es incalculable. Por esta razón, hoy en día contamos con herramientas que permiten gestionar bases de datos en cantidades ingentes. Gracias a la información que proporcionan, se pueden mejorar las decisiones estratégicas que se toman, agilizar los procesos o mejorar la atención al cliente, entre otros ejemplos. En este artículo, profundizaremos en esta gestión a través del Business Intelligence.
Si quieres ampliar el abordaje sobre esta temática para dominar todos los conceptos actuales y las tendencias, como el Big Data o el Data Science, inscríbete en nuestro Máster en Business Intelligence y Data Management Online.
La gestión de bases de datos implica estructurar, almacenar y acceder a grandes volúmenes de información. El desarrollo tecnológico ha permitido que el número de datos recopilados crezca exponencialmente, ya que estos pueden obtenerse de múltiples fuentes y dispositivos.
Por tanto, se utilizan sistemas de gestión de bases de datos (DBMS), que son programas diseñados para administrar y manipular datos de manera rápida y eficaz. A través de ellos, se pueden crear estructuras de datos, buscar y recuperar información, o gestionar la seguridad y la integridad de los datos. Para decantarse por uno en concreto, hay que tener en cuenta las características del sistema en sí y ponerlas en relación con las necesidades particulares de la empresa y con los objetivos que se hayan marcado previamente con respecto a la gestión de los datos.
Una vez que se tiene un sistema operando, antes de proceder con el análisis de los datos, hay que realizar filtrados. Con ellos, se garantiza la calidad de los datos, puesto que se eliminan los erróneos, los nulos o los duplicados, entre otros. Así como todos aquellos que no sean relevantes para lo que se quiere analizar.
Hay que tener en cuenta que el Data Analytics, o análisis de datos, puede ir enfocado a la identificación de patrones, tendencias y oportunidades, al estudio de riesgos o a una búsqueda de mejora de procesos, entre otros factores.
El uso del Business Intelligence (BI) en una empresa y sus herramientas es lo que permite marcar el rumbo en el análisis para ponerlo dentro de la planificación estratégica. Este se emplea en combinación con el Data Governance, que son las políticas, procesos y estándares que establecen y mantienen la integridad y calidad de los datos en el tiempo.
Dentro del proceso que hemos mencionado en la gestión de bases de datos, se utilizan unas herramientas concretas, conocidas como ETL. Estas siglas equivalen a Extract, Transform, Load, que significa “extraer, transformar y cargar”. La extracción tiene lugar de diferentes fuentes, como bases de datos, archivos planos o sistemas externos.
Después, dado que los datos no tienen por qué tener el mismo formato, todos se unifican para que sea así y se puede facilitar el análisis. En más detalle, tras extraerse, los datos se someten a procesos de transformación, donde se limpian, se homogeneizan y se estructuran según las necesidades del negocio. Este proceso garantiza la coherencia y la calidad de los datos.
En último lugar, se cargan en un repositorio único y centralizado. Este puede ser un almacén de datos, una base de datos relacional o un repositorio de datos en la nube. La automatización de estos procesos permite agilizar la gestión de datos y garantizar su integridad y consistencia a lo largo del tiempo.
La implementación de técnicas de Business Intelligence en la gestión de bases de datos ofrece numerosas ventajas para las organizaciones, sea cual sea su tamaño, sector o actividad:
Las herramientas de Business Intelligence permiten analizar grandes volúmenes de datos con una gran rapidez y precisión en tiempo real. Cuando son procesados y se convierten en información, esta se puede utilizar para la toma de decisiones estratégicas. Sobre todo, para la predicción, la planificación y la elaboración de presupuestos.
El Business Intelligence permite identificar áreas de mejora en los procesos internos de la empresa, que permitan aumentar la eficiencia operativa y reducir los costes. La gestión de bases de datos da una visión completa de un negocio, por lo que se identifican tanto problemas como oportunidades, y los empleados pueden centrarse en otras tareas más creativas y enfocadas en la innovación.
Mediante el análisis de datos históricos y en tiempo real, las herramientas de BI ayudan a identificar tendencias del mercado y anticipar las necesidades de los clientes. Con ello, se facilita la adaptación a los cambios del entorno y se pueden comprender los deseos, gustos y preferencias del público objetivo.
El uso de BI para la gestión de bases de datos implica una ventaja competitiva, ya que se dispone de información valiosa que se usa en la toma de decisiones estratégicas. El BI ayuda al rastreo y la gestión de los objetivos de rendimiento que se tengan, como ventas, productividad de la plantilla, rendimiento general de la empresa, etc.
Entre las herramientas de Business Intelligence más populares destacan:
Desarrollada por Microsoft, PowerBI ofrece capacidades avanzadas de visualización interactiva de datos y analítica avanzada. Utiliza un modelo de datos tabulares con multitud de opciones de conectividad con diferentes fuentes de datos. Facilita la toma de decisiones informadas en tiempo real.
Reconocida por su intuitiva interfaz de usuario y potentes capacidades de análisis visual, Tableau es una herramienta muy utilizada en el ámbito empresarial, en particular para descubrir insights ocultos en los datos. Se pueden crear paneles interactivos y cuadros de mando de manera rápida y sencilla, que facilitan la exploración y la analítica avanzada.
QlikView es una herramienta que está enfocada en la inteligencia empresarial autónoma. Permite a las empresas explorar y analizar grandes conjuntos de datos de manera rápida y sencilla. Se diferencia por su enfoque en la asociación de datos y su capacidad para realizar análisis en tiempo real. Utiliza un motor de asociación en memoria que permite a los usuarios descubrir relaciones entre diferentes conjuntos de datos.
Por Alberto Velasco Niña (@albertovelasc). Responsable Data&Analytics en A.M.A. Data Expert. Director Académico Máster en Business Intelligence y Data Management de Inesdi.
Director Master en Business Intelligence y Data Management de Inesdi.