La inteligencia artificial (IA) se va introduciendo en nuestras vidas progresivamente. Pero además de las formas en las que somos conscientes, también se está integrando en tecnologías que ya conocíamos. Por ejemplo, en las campañas de Performance Max de Google Ads. Puesto que la publicidad es una gran aliada para las empresas, hoy veremos cómo se puede potenciar el uso de esta herramienta para mejorar la rentabilidad y el alcance.
Con el crecimiento exponencial de la IA, el marketing digital se ha visto transformado. Pero también se ha producido una creciente demanda de profesionales capacitados para desenvolverse en estos entornos avanzados. Si quieres adquirir las habilidades necesarias para dominar esta área en constante evolución y aplicar los conocimientos a empresas de verdad, fórmate con nuestro Máster en Marketing Digital e Inteligencia Artificial.
Performance Max es un tipo de campaña publicitaria dentro de Google Ads, que permite a los anunciantes acceder a todo el inventario de Google desde una única campaña. Es decir, que puedes mostrar tus anuncios en la Red de Búsqueda, YouTube, Display, Gmail y Maps sin necesidad de crear diferentes campañas para cada canal.
La principal característica de estas campañas es la automatización, impulsada por la IA de Google. Esta gestiona la creación, orientación y optimización de los anuncios, en función de los objetivos que el anunciante haya establecido previamente. Los algoritmos de aprendizaje automático se encargan de distribuir los anuncios en función de los datos de comportamiento y conversión del usuario.
La diferencia de una campaña Performance Max frente a otra estándar es que se pueden maximizar los resultados a partir de la integración de distintos canales de Google. La unificación da mayor cobertura y se optimiza el tiempo y el desembolso en publicidad.
Las campañas de Performance Max son parte del performance marketing o marketing de rendimiento. En este, se usan estrategias publicitarias en las que los anunciantes pagan solo por acciones específicas, como clics, conversiones o ventas. El objetivo es maximizar el retorno de la inversión (ROI) y optimizar el rendimiento a través de la medición continua con KPIs digitales.
Su potencial es que la IA puede analizar grandes volúmenes de datos. Por ejemplo, comportamientos de los usuarios, sus intereses y patrones de búsqueda. Después, se utiliza esta información para mostrar los anuncios en el momento más adecuado y en el canal más relevante.
Esta capacidad para analizar y predecir comportamientos en tiempo real es lo que hace que Performance Max resulte tan eficaz. Sin embargo, se puede incrementar la relevancia para los usuarios si se combina con la publicidad contextual.
Para optimizar las campañas, la IA utiliza los siguientes elementos:
En lugar de depender únicamente de las listas de palabras clave o audiencias predeterminadas, la IA en las campañas Performance Max analiza el comportamiento de los usuarios en tiempo real y ajusta la segmentación de manera continua, para aumentar la probabilidad de conversión.
La IA prueba diferentes combinaciones de creatividades, textos y formatos de anuncios. A medida que recopila más datos sobre qué funciona mejor con cada audiencia, va ajustando las creatividades automáticamente.
Google utiliza el marketing con machine learning para analizar las posibilidades de conversión de cada usuario en cada momento. Con base en esto, ajusta las pujas de manera dinámica para que la inversión del presupuesto sea eficiente.
Aunque Performance Max ofrece una gran cantidad de automatización, hay algunos principios que debemos seguir para asegurarnos de que las campañas aprovecharán todo el potencial de esta herramienta. Vamos a verlos:
¿Queremos aumentar ventas? ¿Generar leads? ¿O tal vez aumentar el reconocimiento de marca? Un objetivo claro es lo que permite a la IA de Google adaptar el aprendizaje y el funcionamiento de los algoritmos para optimizar las campañas.
Si bien parece que la IA hace magia, para que pueda ser eficaz necesita obtener recursos de calidad y en cantidades suficientes. Los activos creativos que se usan son, entre otros, imágenes, videos y textos. Con todos ellos, la IA prueba IA distintas configuraciones hasta encontrar aquellas que mejor se adapten a cada público. Por tanto, debemos usar textos atractivos, imágenes de alta calidad y videos que sean capaces de comunicar un mensaje.
Usar inteligencia artificial no significa que ya no haya que hacer seguimientos, dado que también puede cometer errores. Google Ads sigue dando informes que habrá que revisar, y según lo que muestra, ajustaremos los activos y las estrategias cuando sea necesario.
Para que los datos sean de la más alta calidad, se recomienda integrar datos propios sobre la conversión y las audiencias. Por ejemplo, listas de remarketing. A partir de estas, la IA podrá personalizar mejor las campañas porque podrá comprender mejor a la audiencia y hacer una segmentación avanzada.
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