El método Kaizen de mejora continua es una filosofía empresarial originada en Japón y que se enfoca en la mejora continua de los procesos productivos y la calidad en general de la empresa. Se basa en la idea de que los pequeños cambios continuos en los procesos y en la cultura empresarial pueden generar mejoras significativas a largo plazo.
Esta forma de trabajar comparte con las metodologías ágiles la idea de que los procesos y las mejoras deben ser continuas y adaptativas, y que se deben hacer en pequeñas iteraciones para evitar grandes errores, y poder corregir el rumbo fácilmente. Por lo tanto, el método Kaizen se considera un complemento útil para la implementación de metodologías ágiles en las empresas, y una disciplina que complementa la formación de todo buen Digital Project Manager.
El método Kaizen se originó en Japón después de la Segunda Guerra Mundial. Después de la guerra, Japón necesitaba reconstruir su economía y mejorar la calidad de sus productos para competir en el mercado global. Fue en este contexto en el que surgieron los conceptos de Kaizen y la mejora continua.
El término "Kaizen" proviene de las palabras japonesas "Kai" (cambio) y "Zen" (bueno). En conjunto, Kaizen significa "mejora continua", es decir, una filosofía que implica mejorar constantemente los procesos y los productos, en todos los niveles de la organización, para maximizar la eficiencia y la calidad.
El método Kaizen se popularizó en la década de 1950 gracias a la implementación en Toyota, donde se convirtió en una parte integral de la filosofía de la empresa, conocida como el "sistema Toyota de producción". Desde entonces, el método Kaizen se ha aplicado en muchas industrias y se ha convertido en una práctica empresarial común en todo el mundo.
Como decíamos en la introducción, el método Kaizen se enfoca en la mejora continua de la calidad de procesos y productos. Lo cual es una filosofía compartida por muchas metodologías ágiles. Sin embargo, el Kaizen no se enfoca en el desarrollo de software en particular, mientras que las metodologías ágiles como Scrum y Kanban sí se aplican específicamente al desarrollo de software. En ese sentido, el método Kaizen es más amplio, y se puede aplicar a cualquier tipo de proceso o producto.
Un ejemplo de empresa que ha implementado el método Kaizen de mejora continua es Toyota. La compañía utiliza el Kaizen en todos los niveles, desde la producción hasta la administración y los procesos de oficina. Por ejemplo, en el proceso de producción de la planta de ensamblaje de Toyota en Georgetown, Kentucky. Allí, los trabajadores trabajan en equipos para identificar y solucionar problemas de producción. Cada semana, los equipos se reúnen para discutir los problemas que han encontrado y presentar soluciones. Luego, trabajan juntos para implementar estas soluciones y mejorar el proceso de producción. Con el tiempo, estos pequeños cambios se suman y pueden tener un gran impacto en la calidad y eficiencia de la producción.
En entornos digitales, Microsoft ha utilizado el método Kaizen en su proceso de desarrollo de software para mejorar la calidad de sus productos y reducir el tiempo de entrega al mercado. Otro ejemplo es IBM, que ha utilizado la filosofía Kaizen para mejorar sus procesos de desarrollo de software y aumentar la satisfacción del cliente.
La siguiente guía paso a paso está diseñada para una startup de desarrollo de apps. Sin embargo, puede adaptarse a cualquier tipo de empresa en un entorno digital. No en vano, el método Kaizen de mejora continua se encuentra entre las metodologías de proyectos mejor valoradas.
Debes determinar el objetivo específico que deseas lograr utilizando el método Kaizen. Por ejemplo, podrías querer mejorar la calidad del código o aumentar la eficiencia del equipo de desarrollo.
Debes seleccionar un pequeño equipo de empleados para liderar la iniciativa Kaizen. Este equipo será responsable de identificar problemas y soluciones, así como de implementar cambios.
Debes identificar un problema específico en el proceso de desarrollo de aplicaciones y analizarlo a fondo. Puedes utilizar herramientas como el diagrama de Ishikawa o el análisis FODA para ayudarte a comprender la causa del problema.
Una vez que se ha identificado el problema, debes proponer soluciones para resolverlo. Estas soluciones deben ser específicas, medibles y viables.
Comienza con pequeños cambios y mide su impacto en el proceso de desarrollo. Si un cambio funciona, intégralo permanentemente en tu proceso.
Mide el impacto de los cambios implementados y evalúa si has logrado el objetivo establecido en el paso 1. Si los cambios no han tenido el impacto deseado, revisa y ajusta el proceso.
El método Kaizen es un proceso continuo. Después de evaluar los resultados de los cambios implementados, selecciona un nuevo problema y comienza de nuevo desde el paso 3.