Para conseguir que una página web tenga visibilidad en los buscadores, hay que trabajar su posicionamiento SEO. Este se refiere a una serie de acciones que facilitan a los algoritmos de los motores de búsqueda su comprensión y clasificación. En este artículo, abordaremos cuáles son las principales y para qué sirven.
Todas ellas forman parte de las diferentes estrategias que se deben utilizar hoy en día en el entorno digital para poder competir con el resto de empresas. Si quieres ampliar tus conocimientos en esta temática y así introducirte en este sector como profesional o bien aplicarlos a tu propio negocio, inscríbete en nuestro Máster en Marketing Digital e Inteligencia Artificial.
El posicionamiento SEO, o Search Engine Optimization (Optimización para Motores de Búsqueda), se refiere al proceso de mejorar la visibilidad de un sitio web en los resultados orgánicos que muestran los buscadores cuando el público objetivo de una empresa introduce ciertos términos de búsqueda.
En este proceso se incluyen diferentes aspectos técnicos, de contenido y de autoridad de una web que mejoran su clasificación. Como veremos más adelante son, por ejemplo, el uso de palabras clave, la mejora de la estructura, la creación de contenido de calidad o la construcción de enlaces, entre muchos otros. Con todos ellos, el objetivo final que se persigue es aumentar el tráfico orgánico hacia la web, es decir, que no es de pago, y mejorar su visibilidad en la red.
Si bien Google es el motor principal, existen otros como Bing o Yahoo, en los que también se puede trabajar el posicionamiento en buscadores. De forma muy similar y también con el objetivo de ganar visibilidad, se puede aplicar el SEO en las redes sociales, como por ejemplo Instagram o YouTube.
A la hora de llevar a cabo la optimización SEO, en primer lugar hay que tener en cuenta quién es el público objetivo y qué es lo que desea o necesita cuando acude a los buscadores. Para saberlo, es necesario realizar una investigación, que forma parte de las acciones del posicionamiento.
Una vez que se tiene claro a quién nos dirigimos y cómo lo vamos a hacer, el consultor SEO o experto equivalente en esta materia, procede con las estrategias para mejorar el posicionamiento SEO. Pero estas se clasifican en dos tipos:
Para trabajar el posicionamiento SEO de una página web, el procedimiento a seguir en función de si se trata de estrategias internas o externas es el siguiente:
Las tareas a realizar se dividen en tres grupos:
Esta fase implica investigar el mercado, analizar las estrategias de la competencia y colaborar muy de cerca con el cliente, para identificar las palabras clave que desea destacar. No obstante, estas no se deciden al azar, sino que se realiza un estudio de los términos que tienen un número elevado de búsquedas, pero que no están saturados en cuanto a su uso. Existen herramientas online específicas para ello.
De este modo, se elabora un listado con esas palabras clave a trabajar, en las que también se detectarán los long tails, se generarán nuevas ideas y se crearán nuevas categorías web para estructurar el contenido de manera eficaz y coherente para el usuario final.
Una vez seleccionadas las palabras clave, se lleva a cabo ese diseño de la estructura del sitio web. Además de lógico, debe ser fácilmente navegable, pero tanto para los usuarios como para los algoritmos de los motores de búsqueda. Esto implica elaborar un árbol de categorías o menú de navegación del sitio; la estrategia de enlazado interno para mejorar la navegación y la indexación, y la optimización de URL para que la estructura sea clara y fácil de entender.
Además de las tareas anteriores, el posicionamiento SEO on-page implica optimizar directamente el contenido y los aspectos técnicos de la página. Por ejemplo, crear contenido de calidad que dé respuesta a las consultas de los usuarios y que esté alineado con las palabras clave objetivo, o el uso estratégico de las palabras en el texto, títulos, encabezados y etiquetas meta para ayudar a los motores de búsqueda a comprender el contenido de la página. La parte técnica incluye optimizar la velocidad de carga, la compatibilidad con dispositivos móviles, la estructura de URL, las etiquetas meta y el archivo robots.txt, entre otros elementos.
En la planificación del posicionamiento SEO Off-page, se trabajan los siguientes aspectos:
En esta fase inicial, se lleva a cabo un análisis detallado de la estrategia de enlaces de la competencia. El objetivo es comprender en profundidad al sector en el que se trabaja y las colaboraciones que han demostrado ofrecer los mejores resultados. También se pueden identificar oportunidades y tendencias. Teniendo a todas ellas en cuenta, se desarrolla la estrategia personalizada que incida en las áreas fuertes de la web y aborde las que necesitan mejoras.
Una vez completada la fase de análisis, es momento de ponerse manos a la obra. En esta etapa, la optimización externa se centra en varias actividades clave:
- Alta en directorios verticales y profesionales. Consiste en registrar la web en directorios relevantes del sector para mejorar su visibilidad y la autoridad en la red.
- Elaboración y distribución de notas de prensa. Se redactan comunicados de prensa que resaltan el concepto clave que se desea promover y se distribuyen a medios relevantes. Además de generar enlaces de calidad, aumenta la visibilidad y la credibilidad.
- Generación de señales sociales. Se promueve el concepto clave a través de plataformas de redes sociales para indicar relevancia y popularidad para los motores de búsqueda.
- Participación en foros y blogs. Se interactúa de manera activa en foros y blogs que aborden temáticas relacionadas con el negocio. Favorece la construcción de relaciones con otros usuarios y webmasters.
- Elaboración de contenido para linkbaiting. Se crean contenidos de gran calidad y relevancia que sean atractivos para otros sitios web y que puedan generar enlaces de forma natural.
La última fase del posicionamiento SEO para una web es la medición de los resultados obtenidos. Con ellos, se podrá valorar si las estrategias que se han implementado están permitiendo alcanzar los objetivos o si, por el contrario, es necesario realizar algunos ajustes.
En concreto, se pueden diferenciar cuatro grandes informes para monitorizar la actividad del SEO en una web:
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