El geomarketing da un paso adelante gracias a la IA
Marketing DigitalEl geomarketing es una disciplina que combina el análisis geoespacial con el marketing. Desde su nacimiento en el año 2000, ha sido una herramienta esencial para las empresas, ya que mediante la optimización de la segmentación y la localización de las campañas con base en los datos, se podía llegar a los consumidores adecuados y en el momento y lugar idóneos. Ahora, con la Inteligencia Artificial (IA), se abren nuevas puertas en su utilización.
En este artículo, hablaremos de su evolución hasta hoy y de las posibilidades que ofrece la IA y sus beneficios. Pero si quieres profundizar más en la relación que hay en la actualidad entre esta última y el marketing y sus aplicaciones a la hora de desarrollar estrategias, inscríbete en nuestro Máster en Marketing Digital e Inteligencia Artificial.
El geomarketing antes de la llegada de la IA
Hasta ahora, el geomarketing, que entra dentro de los tipos de marketing digital, se había caracterizado por el uso de datos geoespaciales y demográficos. A partir de estos, se analizaban y entendían los patrones de comportamientos de los consumidores en diferentes regiones geográficas.
Gracias a este análisis, se podían identificar lugares estratégicos para abrir nuevos establecimientos, diseñar campañas publicitarias dirigidas a una audiencia concreta, o comprender mejor las necesidades y las preferencias de los consumidores en sus correspondientes ubicaciones.
Sin embargo, se presentaban varias limitaciones. La primera de ellas era que se necesitaba mucho tiempo y recursos para procesar volúmenes grandes de datos. En consecuencia, también se requería tiempo para la toma de decisiones estratégicas. La segunda era la falta de personalización de las campañas, puesto que dichos datos solían ser agregados y generalizados. Por tanto, al no hacer una segmentación precisa, no se podían conocer con exactitud las necesidades del público objetivo o adaptarse a los cambios del mercado.
Aplicaciones del geomarketing y cómo se han visto mejoradas
El geomarketing ha sido capaz de superar las barreras que hemos mencionado en el punto anterior con la integración de la IA en el data driven marketing. Ahora, se utilizan técnicas avanzadas de aprendizaje automático o machine learning, así como análisis predictivo. Ambas facilitan el procesamiento y el posterior análisis de grandes volúmenes de datos y en tiempo real.
Si lo traducimos a las aplicaciones y beneficios que supone, la capacidad para personalizar es la más importante. Las campañas se pueden diseñar para adaptarse a las necesidades y preferencias de los consumidores a nivel individual. Ya ni siquiera por el grupo al que pertenecen. Vamos a verlo con procesos y soluciones específicos.
Geolocalización
La precisión de la geolocalización se ha incrementado con la IA. Mediante el análisis de grandes volúmenes de datos en tiempo real, se determina la ubicación exacta de un usuario. Entonces, se le pueden ofrecer servicios y promociones basadas en su ubicación concreta en cada momento.
Pero este es tan solo el uso más básico. Ahora, también podemos predecir sus movimientos y comportamientos futuros. Para conseguirlo, se usan algoritmos de aprendizaje automático. Estos predicen patrones de movimiento de los usuarios, y las empresas pueden anticiparse a sus necesidades y ofrecer servicios o productos en el momento y lugar adecuados.
Geofencing
El geofencing, o marketing de proximidad, es una tecnología que usa el servicio anterior de geolocalización de los dispositivos móviles para implementar estrategias de marketing basadas en la ubicación y los desplazamientos.
En la práctica, consiste en trazar vallas virtuales o geocercas, que son zonas en las que sucederá una acción. Si una persona está dentro de este espacio delimitado, recibirá una notificación push, siempre y cuando estén configuradas.
La IA mejora su eficacia porque hace una segmentación de audiencias más inteligente. Por ejemplo, se analiza el comportamiento pasado para identificar cuándo y dónde es más probable que interactúen con una campaña. Además, estas campañas se pueden ajustar en tiempo real en función de la respuesta del usuario.
Geotagging
El geotagging, o geoetiquetado, consiste en agregar información geográfica a los datos de archivos como imágenes o vídeos. Es decir, que a través de tecnología SIG, se dan las coordenadas exactas del lugar donde se tomaron. La IA consigue que el etiquetado automático sea más preciso, para que las publicaciones tengan mayor relevancia. El análisis de estos datos geoetiquetados también puede identificar patrones de comportamiento, tendencias locales y oportunidades de mercado.
SEO local
En el caso del SEO local, se analizan y optimizan los contenidos según las búsquedas y las tendencias locales. De este modo, se identifican palabras clave y frases que puedan ser relevantes en una zona geográfica concreta. Otras funciones de la IA son la automatización de tareas como la actualización de perfiles de empresas en distintas plataformas o la gestión de las reseñas locales.
Desafíos de la IA en el geomarketing
Si bien los avances y mejoras que ofrece la IA en el geomarketing son importantes, no podemos pasar por alto la seguridad de los usuarios. Desde el punto de vista ético, se pone en entredicho la privacidad de los datos, ya que se rastrea la ubicación y se analiza el comportamiento. También puede haber sesgos al segmentar únicamente por la ubicación y características demográficas.
Otro problema actual es que la IA necesita datos de calidad. Sin embargo, los que están disponibles pueden estar incompletos o no haberse actualizado. Por otra parte, la complejidad de los algoritmos requiere de conocimientos técnicos avanzados, que pueden estar disponibles solo en empresas grandes.
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