Drop Servicing: todo lo que necesitas saber

El entorno digital está en constante cambio, y hoy en día, la apuesta por la innovación se ha convertido prácticamente en una necesidad. Un modelo de negocio que se ha convertido en una opción popular es el drop servicing, que consiste en ofrecer productos o servicios a clientes, pero a través de profesionales o agencias especializadas. En este artículo, vamos a conocer en qué consiste y en qué nichos se utiliza, además de cómo apostar por este modelo. 

Dentro de la innovación, en los últimos años estamos viendo cómo es la tecnología, y en concreto la IA, la que está dominando todos los sectores. Este puede aplicarse a cualquier actividad y proceso, para conseguir mejores resultados, menos costes, más eficiencia o experiencias más satisfactorias para el cliente. Si quieres formarte en esta rama para entrar a un mercado laboral en expansión, inscríbete en nuestro Máster en Marketing Digital e Inteligencia Artificial. 

¿En qué consiste un negocio de drop servicing? 

El drop servicing es un modelo de negocio en el que una persona o empresa ofrece servicios a clientes. Pero en lugar de realizarlos directamente, subcontrata a otros profesionales o agencias para que los lleven a cabo. Por tanto, la persona que es dueña del negocio actúa como un mero intermediario entre el cliente y el proveedor en la prestación del servicio. 

De este modo, se obtiene un beneficio sin tener que realizar el trabajo, y además, vendiendo el servicio a un precio más alto del que se paga al proveedor. Es muy común en los servicios digitales, ya que solo se necesita un dispositivo con Internet que pueda poner en relación a las partes implicadas. 

Con este modelo, se pueden gestionar varios proyectos a la vez con seguridad y pocos riesgos. No obstante, se necesita una buena coordinación y seleccionar a proveedores que sean fiables para mantener la calidad del servicio. Se ha convertido en uno de los negocios rentables sin salir de casa. 

¿En qué se diferencia el drop servicing del drop shipping?

Un modelo de negocio similar al drop servicing es el drop shipping. Ambos se basan en la subcontratación, pero se diferencian en lo que se vende. El primero, se centra en la venta de servicios, donde el vendedor actúa como intermediario y opta por contratar freelancers para que realicen el trabajo que se ofrece. Los ejemplos más conocidos son servicios de diseño web, marketing o redacción de contenidos.

Por el contrario, en el drop shipping se comercializan productos físicos que el vendedor no almacena ni envía, ya que esa tarea la realiza el proveedor. Un ejemplo sería una tienda online que vende ropa, pero cuando un cliente realiza una compra, el proveedor externo envía directamente el producto al comprador sin que la tienda toque el inventario. No hay que confundirlo con un marketplace. 

Cómo crear tu negocio de drop servicing paso a paso

Si tienes en mente emprender, el modelo de negocio drop servicing es una opción con menores riesgos y una inversión más reducida que otras alternativas. No obstante eso no significa que no haya que poner esfuerzo y recursos para encontrar un nicho que pueda dar beneficios. Pero de ellos hablaremos más adelante. Ahora, empezamos con los pasos para crear un negocio de este tipo. 

No tengas miedo a vender tu servicio

La venta de servicios resulta más compleja que la de productos en espacios como un eCommerce. Primero porque el precio de estos últimos es más sencillo de estimar, mientras que en los servicios hay múltiples variables a tener en cuenta. Y segundo, estos últimos suelen tener precios más altos, lo que puede dificultar la venta en un mercado cada vez más competitivo. 

Sin embargo, una de las ventajas del drop servicing es que permite que los márgenes sean más altos. Como dijimos, los trabajadores freelance ponen un precio más bajo, que luego se incrementa para el cliente final. 

Un error habitual es ponerlos demasiado bajos para facilitar las ventas. Pero esto puede perjudicar a la imagen. Hay que tener conocimientos sobre lo que se ofrece, transmitir confianza en la comunicación y conseguir servicios freelance que sean de calidad. Si quieres más información al respecto, recomendamos el libro “Véndele a la mente y no a la gente” de Jürgen Klaric, que explica de forma muy didáctica cómo funciona el neuromarketing.

Realizar un estudio de mercado y competencia 

Aunque el drop servicing resulta muy atractivo, para hacerse un hueco en el mercado hay que ofrecer servicios que tengan demanda. Para identificarlos, es necesario hacer un estudio de mercado y de la competencia que nos permite conocer qué se ofrece, cómo se puede mejorar o qué falta. 

Y a la hora de contratar freelancers que se encarguen de realizar el trabajo en sí mismo, también hay que investigar cuántos hay dedicándose a esta actividad y qué experiencia tienen. No solo para identificar a quién contactar, sino para hacerse una idea de la demanda que hay en un nicho en concreto. 

Otro aspecto a estudiar son las condiciones de la competencia y sus precios. Un truco eficaz es hacerse pasar por un cliente, aunque también es probable que se encuentre la información en una búsqueda en Google, redes sociales o foros. 

Encontrar y contratar trabajadores freelance 

Como hemos visto, la característica del drop servicing es que el trabajo se delega a terceras personas, incluso si sabemos hacerlo nosotros mismos. Es importante dar con personas con un buen historial, que sean de confianza y que puedan trabajar bajo el nombre de la empresa. 

Si le ofreces más trabajos en caso de que lo haga bien, es muy probable que acabéis teniendo una buena relación y que puedas contar con esa persona en el futuro. Eso hará que no tengas que hacer procesos de selección de freelancers tan a menudo.

Captar la mayor cantidad de nuevos clientes 

Antes de tener un servicio programado, es conveniente contar con al menos un freelancer seleccionado para el trabajo, para asegurar que se respetarán los plazos marcados. A la hora de captar clientes, los canales son múltiples, pero los más conocidos son estos:

- Google Ads. Implica una inversión en publicidad, pero hará que se genere tráfico a la web en poco tiempo. Por tanto, se obtiene información sobre el nicho escogido para conocer si realmente ha sido buena opción.

- Facebook. En Facebook hay grupos privados y públicos de gente que comparte sus experiencias sobre su sector. Si ese sector en concreto necesita tus servicios, crea un perfil de empresa y empieza a promocionarte.

- LinkedIn. Para hacer drop servicing de forma correcta, deberías dedicar 10 minutos al día a compartir información de valor para tus contactos y crear la tuya propia. Además, con la cuenta premium podrás enviar mensajes a posibles clientes que necesiten tu servicio.

- Teléfono. Permite un contacto directo, que suele ser eficaz. Sin embargo, es difícil acceder directamente a quien toma las decisiones. 

- Email. Se trata de buscar el correo electrónico de una empresa a la que le puedan interesar nuestros servicios y enviarles una propuesta. Para ello, hay que configurar una plantilla que capte la atención del cliente y conectar con él emocionalmente. Esta vía es interesante cuando ya se han hecho servicios, puesto que se mostrarán en el correo.

¿En qué nichos del drop servicing debes apostar?

Ya hemos visto el procedimiento para crear un negocio de drop servicing, pero lo que realmente importa es el nicho al que nos vamos a dedicar. No es imprescindible tener conocimientos avanzados, puesto que serán otras personas las que hagan el servicio. En cualquier caso, sí que hay que plantearse cómo se gestionará este servicio. 

Recurrencia

Lo más eficiente en cualquier tipo de negocio puede ser apostar por un pago al freelancer todos los meses sin que nosotros tengamos que hacer nada. Se obtendrá un ingreso pasivo, pero a la vez será más fácil negociar con los freelancers porque ellos también tendrán un ingreso recurrente cada mes. 

La recurrencia no solo proporciona estabilidad financiera, sino que también permite construir relaciones a largo plazo con clientes y proveedores. En lugar de estar siempre en busca de nuevos proyectos, puedes centrarte en mejorar y optimizar los servicios recurrentes, para aumentar la eficiencia y el valor que se ofrece. Este modelo es especialmente atractivo para freelancers que buscan seguridad económica, y facilita la negociación de tarifas y de las condiciones de trabajo a largo plazo.

High Ticket

Un high ticket es una venta única con un precio muy elevado. Por ejemplo, la creación de una aplicación móvil a medida. Inicialmente, puede ser difícil venderla, pero si se consigue, es muy rentable. Implica una estrategia más enfocada en la personalización y la relación con el cliente, ya que estos servicios suelen implicar mayor complejidad y compromiso. 

A cambio, los márgenes de ganancia suelen ser bastante altos, por lo que el esfuerzo inicial se ve compensado. Para tener éxito con este tipo de ventas, hay que ser capaces de generar confianza y demostrar que se cuenta con la suficiente experiencia. Dado que los clientes harán una inversión grande, esperan a cambio un servicio de calidad excepcional.

Competidores

Si en un nicho no hay competidores, es bastante probable que no sea rentable. Por eso, hemos dicho que hay que investigar a la competencia para mejorar los servicios y el precio. Esta nos indica que hay demanda en el mercado, pero también nos permite aprender de las mejores prácticas y de sus errores sin cometerlos. 

Un análisis nos puede ayudar a identificar brechas en el mercado y oportunidades para diferenciarse. Ya sea con una calidad mejorada, precios más competitivos o con un servicio más especializado. 

Nichos no recomendados

Lo ideal sería tener un listado de aquellos nichos interesantes y comenzar a trabajar en el negocio de drop servicing. Pero no es tan sencillo. Lo que sí podemos adelantarte para ahorrarte tiempo son los nichos en los que no se recomienda apostar. A no ser que se tengan conocimientos muy avanzados, puesto que la competencia ya es alta. Los que debes evitar son estos:

- Servicios profesionales. Asesoría fiscal, abogacía, consultoría, etc. Se necesitan conocimientos y seguridad para colocarlos en el mercado. 

- SEM y SEO. Implica saber cómo se hacen las campañas SEM para poder escoger a los freelancers adecuados. En cuanto al SEO, si no se sabe gestionar correctamente, el cliente se puede exponer a penalizaciones en los buscadores por malas prácticas.

- Servicios baratos y de pago único. La edición de libros o el diseño de logos se pagan una sola vez y con precios bajos, por lo que la rentabilidad del negocio será baja.

Pero como hemos indicado, no solo se trata de encontrar un nicho interesante. También depende de tu formación y experiencia. Si es una temática o campo que dominas, puedes hacer el servicio sin subcontratar. O bien, dar el paso al drop servicing y conectar con alguien que sea el intermediario, mientras que tú solo supervisas o tienes un ingreso pasivo si esta persona ha demostrado ser de confianza y apta para el trabajo. En cualquier caso, necesitarás tener conocimientos de marketing digital para promocionar tu negocio. Y estos conocimientos puedes adquirirlos con Inesdi.