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Qué es el software, que tipos existen y cómo funcionan

Tech 
17/03/2025

Un software podría definirse como un conjunto de instrucciones que hacen posible la comunicación con un ordenador. En otras palabras, son los programas informáticos que permiten que estos últimos, así como otros dispositivos, tengan una utilidad. Mientras que el hardware es la parte física, el software es intangible y esencial para el funcionamiento de cualquier sistema informático. Sin embargo, no hay una única modalidad que sirva para todo, sino que existen distintos tipos de software con categorías que varían según su función y propósito. Por ejemplo, el software de sistema, el de aplicación y el de programación. 

Cada uno de ellos desempeña un papel esencial en la operatividad de los dispositivos y en la experiencia del usuario. En este artículo, veremos cuáles son los distintos tipos que existen y sus características. Pero si quieres especializarte en el uso estratégico del software para la toma de decisiones basada en datos, obtendrás todas las herramientas necesarias con el Máster en Business Analytics e Inteligencia Artificial

¿Qué es y qué significa software?

Comenzamos por ver qué es el software. Se trata del conjunto de programas, instrucciones y reglas informáticas que permiten que un ordenador u otro dispositivo digital funcione. Es intangible y se encarga de procesar datos, ejecutar tareas y proporcionar una interfaz para que los usuarios interactúen con la tecnología. La diferencia entre software y hardware es clara: este último es la parte física del sistema, mientras que el anterior no se puede ver. 

Su nombre proviene del inglés soft (blando) y ware (artículo o componente), en contraposición al hardware, que es la parte dura y tangible. Existen distintos tipos de software según su función, como el de sistema, el de aplicación y el de programación. Cada uno de ellos tiene un rol específico en la operatividad de los dispositivos y en la automatización de procesos. 

¿Qué tipos de software existen? 

Si atendemos a una clasificación por funcionalidad, podemos distinguir entre cuatro tipos de software diferentes, cada uno con un propósito específico dentro del ecosistema digital. Algunos se encargan de gestionar el hardware y garantizar el correcto funcionamiento del sistema. Mientras, otros están diseñados para facilitar tareas concretas a los usuarios o para desarrollar nuevas aplicaciones. 

Cuando estas categorías se tienen claras, se puede aprovechar al máximo la tecnología y su impacto en distintos ámbitos. Por ejemplo, el uso cotidiano o en entornos especializados, así como en la inteligencia artificial y el análisis de datos. A continuación, vamos a ver cuáles son los principales tipos de software y su importancia. 

Software de sistema

El software de sistema es la base sobre la que se asienta el funcionamiento de cualquier equipo informático. Su principal función es gestionar y coordinar los recursos del hardware, para que todos los componentes y programas sean compatibles unos con otros y operen de manera eficiente. Sin este tipo de software, los dispositivos no podrían ejecutar ninguna tarea, ya que actúa como intermediario entre el hardware y el usuario.

Los tipos más comunes de software de sistema son:

  • Cargadores de programa (bootloaders). Son pequeños programas que se ejecutan al encender un dispositivo y cargan el sistema operativo en la memoria. Sin ellos, el hardware no podría iniciar correctamente ni prepararse para ejecutar tareas.
  • Sistemas operativos. Son el núcleo del software de sistema, ya que administran todos los recursos del hardware y proporcionan una interfaz para que los usuarios interactúen con el equipo. Facilitan la ejecución de aplicaciones y la gestión de archivos. Algunos ejemplos conocidos son Windows, macOS, Linux y Android en dispositivos móviles.
  • Controladores de dispositivos (drivers). Permiten que el sistema operativo se comunique y controle periféricos y componentes de hardware, como impresoras, tarjetas gráficas o cámaras. Sin estos controladores, muchos dispositivos no podrían funcionar correctamente.
  • Herramientas de diagnóstico y utilidades del sistema. Son programas diseñados para monitorear, analizar y optimizar el rendimiento del hardware y del sistema operativo. Ayudan a detectar fallos, liberar espacio en disco, gestionar procesos y mejorar la estabilidad del equipo.
  • Servidores y software de red. Son programas que gestionan recursos compartidos en una red, permitiendo la comunicación y el intercambio de datos entre varios dispositivos. Pueden ser servidores locales o basados en la nube, esenciales en entornos empresariales y de gran escala para gestionar bases de datos, correos electrónicos, almacenamiento o aplicaciones web.

Software de programación

El software de programación es la herramienta que utilizan los desarrolladores para crear el resto de programas que usamos en el día a día. Estos tipos de software proporcionan el entorno necesario para escribir, probar y depurar código fuente. Por tanto, se encargan de transformar ideas en instrucciones que los ordenadores pueden interpretar. Sin este tipo de software, sería prácticamente imposible desarrollar nuevas aplicaciones, sistemas operativos o herramientas tecnológicas.

Existen diversas opciones de software de programación, cada una adaptada a diferentes lenguajes y necesidades de desarrollo. Algunos ejemplos son Lazarus, Delphi, Eclipse y PyCharm, que ofrecen herramientas específicas para programadores de distintos niveles y especialidades.

Dentro de los componentes del software de programación encontramos los siguientes:

  • Editores de texto. Permiten escribir y modificar el código fuente. Algunos incluyen funciones avanzadas como autocompletado, resaltado de sintaxis y soporte para múltiples lenguajes. Ejemplos populares son Visual Studio Code y Sublime Text.
  • Compiladores. Traducen el código fuente escrito en un lenguaje de alto nivel a un lenguaje máquina ejecutable. Son fundamentales en lenguajes como C y C++. Ejemplos de compiladores son GCC (GNU Compiler Collection) y Clang.
  • Intérpretes. Ejecutan el código línea por línea sin necesidad de compilarlo previamente, lo que facilita la depuración y el desarrollo ágil. Se usan en lenguajes como Python y Ruby.
  • Enlazadores. Combinan múltiples archivos de código objeto y bibliotecas en un solo ejecutable o en una biblioteca reutilizable. Sirven para asegurar que todos los componentes del programa funcionan correctamente.
  • Depuradores. Analizan el código en tiempo real para detectar y corregir errores, y ayudan a mejorar el rendimiento y la estabilidad del software. Son, por ejemplo, GDB (GNU Debugger) y LLDB.
  • Entornos de desarrollo integrado (IDE). Son plataformas que combinan varias herramientas en un solo entorno, como editores de código, compiladores y depuradores. Facilitan el trabajo del programador. Algunos ejemplos son Visual Studio, IntelliJ IDEA y Eclipse.

El desarrollo de software no es un proceso inmediato, sino que sigue un conjunto de fases estructuradas conocido como el ciclo de vida del software. Este abarca la planificación y el análisis de requisitos; el diseño; la implementación; las pruebas, en las que se realiza la prueba unitaria; el despliegue y el mantenimiento. Cada fase es necesaria para que el software funcione correctamente, sea seguro y se adapte a las necesidades de los usuarios.

 

tipos de software

 

Software de aplicación

El software de aplicación abarca los programas que se diseñan para que los usuarios puedan realizar tareas o funciones concretas. Puede tratarse del entorno laboral, educativo, comunicativo o de entretenimiento. Son los tipos de software con los que interactuamos directamente en el día a día. Es decir, el producto final. Nos permite, por ejemplo, redactar documentos, gestionar datos, comunicarnos o disfrutar de contenido multimedia.

A diferencia del software de sistema, que opera en segundo plano para gestionar el hardware, el software de aplicación está enfocado en satisfacer necesidades concretas de los usuarios. Su desarrollo se centra en la usabilidad y la experiencia del usuario. Por tanto, se asegura de que las herramientas son intuitivas, eficientes y accesibles.

Con los avances tecnológicos, este tipo de software ha evolucionado más allá de los programas instalados en los dispositivos individuales. Hoy en día, muchas aplicaciones operan en la nube para permitir la colaboración en tiempo real desde cualquier lugar y en múltiples dispositivos, como ordenadores, tablets y smartphones. Además, las versiones multiplataforma garantizan una mayor accesibilidad y flexibilidad para los usuarios.

Entre los tipos más comunes de software de aplicación se encuentran:

  • Aplicaciones de ofimática. Facilitan tareas como la creación de documentos, hojas de cálculo y presentaciones. Son esenciales en entornos de trabajo y educación. Ejemplos conocidos son Microsoft Office, Google Workspace y LibreOffice.
  • Bases de datos. Son programas que se especializan en almacenar, gestionar y analizar grandes volúmenes de datos, fundamentales para empresas e instituciones. Son MySQL, Microsoft Access y Oracle Database.
  • Videojuegos. Se trata de aplicaciones interactivas diseñadas para el entretenimiento, aunque también impulsan innovaciones en gráficos y experiencia de usuario. Pueden ser juegos sencillos como Candy Crush o títulos más complejos y multijugador como Fortnite.
  • Software empresarial. Herramientas creadas para gestionar operaciones y procesos dentro de una empresa, como contabilidad, recursos humanos o gestión de clientes. Los más usados son SAP y Salesforce.
  • Software educativo. Aplicaciones destinadas al aprendizaje y la enseñanza. Pueden ser desde  plataformas de e-learning como Moodle a herramientas interactivas para idiomas como Duolingo.
  • Software de gestión. Se utilizan para administrar y organizar tareas, proyectos o recursos en diferentes ámbitos. Por ejemplo, QuickBooks para la contabilidad, Trello para la gestión de proyectos y Jira para el seguimiento de tareas en el desarrollo de software. 

Malware

El malware, también llamado software malicioso, es el cuarto de los tipos de software. Está diseñado con la función concreta de infiltrarse, dañar o acceder a los sistemas informáticos sin autorización. Su objetivo es robar datos, espiar actividades, corromper archivos o deshabilitar sistemas.

Forma parte de actividades de ciberdelincuencia y se suele propagar por correos electrónicos, descargas no seguras o las vulnerabilidades en el software. De ahí que se deban actualizar constantemente para evitar brechas.

Podemos encontrar varios tipos de malware, como los siguientes:

  • Troyanos. Son programas que se disfrazan de un software legítimo para hacer creer a los usuarios que son el original y los instalen en sus sistemas. Cuando se han instalado, crean puertas traseras en el sistema, para que las personas que lo han creado pueden acceder en remoto a la información sensible o instalen otros tipos de malware.
  • Spyware. Se instala en el sistema sin el conocimiento del usuario y recopila su información personal. Por ejemplo, contraseñas, historial de navegación o datos financieros. Es muy peligroso porque no somos conscientes de su presencia.
  • Ransomware. Cifra los archivos de la víctima y exige un pago, conocido como ransom, a cambio de la clave de descifrado.
  • Gusanos. Son programas maliciosos que se replican a sí mismos y se propagan de un equipo a otro sin que haya intervención humana. A diferencia de los virus, no se propagan mediante un archivo anfitrión. Esta característica les permite reproducirse con rapidez y colapsar redes enteras.
  • Adware. Aunque no siempre es malicioso, es un software que muestra anuncios no deseados en el sistema del usuario. También suele recopilar información sobre el usuario sin su consentimiento, por lo que vulnera la privacidad.
  • Rootkits. Se utiliza para ocultar la presencia de otros programas maliciosos en un sistema. Modifican el sistema operativo para que el software de seguridad no los detecte.

 

tipos de software

 

¿Por qué es importante conocer cada tipo de software?

Cuando se conocen los diferentes tipos de software que existen, las empresas pueden tomar mejores decisiones acerca de aquellos que necesitan para mejorar el funcionamiento de sus actividades en el día a día.

Como hemos visto, cada tipo de software cumple con una función específica. Por tanto, se pueden emplear para gestionar recursos, optimizar procesos o proteger los datos sensibles de la propia empresa, sus empleados o socios. Pero, además de la funcionalidad, hay que tener en cuenta su arquitectura de software, para que garantice la escalabilidad y el mantenimiento a largo plazo.

En cuanto a los beneficios que se pueden obtener, destacan la mejora en la eficiencia operativa, la reducción de los costes o el incremento de la productividad. Por ejemplo, cuando se opta por un software de gestión empresarial que va acorde con las necesidades concretas de la empresa, se mejora la organización y el seguimiento de tareas. O, si se trata de un software de seguridad, se puede proteger la información confidencial de las amenazas cibernéticas.

Al mismo tiempo, cuando no se elige correctamente entre los tipos de software, se corre el riesgo de que haya pérdidas de tiempo, vulnerabilidades que afectan a las operaciones o ineficiencias.

Tipos de licencia de software

Ahora que hemos visto cuáles son los tipos de software, pasamos a ver qué son las licencias de software. Estas determinan el uso y la distribución de los programas mencionados. Para la elección, hay que tener en cuenta el acceso y las capacidades de los usuarios, pero también la forma en que se puede modificar, compartir o comercializar el software.

Una licencia de software es un acuerdo legal entre el usuario y el creador o distribuidor del software. En este contrato, todos los derechos y restricciones que se aplican al uso, modificación, y distribución del software quedan establecidos. Se utilizan para proteger los derechos de los desarrolladores, pero también para asegurar que los usuarios comprendan cómo pueden utilizar el software teniendo en cuenta la ética y la legalidad.

Los tipos de licencia de software más comunes según el rol de usuario son:

  • Administrador. Esta licencia le da al usuario el máximo nivel de control sobre el software. Por tanto, se pueden cambiar permisos, gestionar usuarios, configurar el software y acceder a toda la información disponible. Se usa en entornos corporativos donde se necesita un control centralizado.
  • Completa. Se tiene acceso total al contenido y las funcionalidades del software, por lo que se puede consultar, editar y, a veces, personalizar el software según sus necesidades. Es la licencia idónea si se usará el software de forma intensiva y personalizada.
  • Limitada. Se ofrece un acceso restringido. Es decir, que se suele permitir la consulta de ciertos datos o el uso de funcionalidades básicas. Está dirigida a quienes no necesitan interactuar con todas las funciones del software o que requieren acceso a una parte específica del mismo.

Además de por rol, hay otras categorizaciones para las licencias de software. Son las siguientes:

  • Software libre. Los usuarios pueden utilizar, modificar y distribuir el programa libremente. Por ejemplo, software de código abierto como Mozilla Firefox. Promueve la colaboración y la innovación, ya que cualquier persona puede contribuir al desarrollo del software.
  • Copyleft. Se parece al anterior, pero aquí las versiones modificadas se distribuyen bajo la misma licencia. De este modo, el software y sus derivados permanecen libres.
  • GPL (General Public License). Utilizada por Linux, esta licencia permite la libre distribución y modificación del software. La única condición es que cualquier software derivado también debe ser distribuido bajo la misma licencia.
  • Debian. Permite la libre redistribución del software, pero requiere que el código fuente esté disponible. Se usan distribuciones de software que quieren mantener la transparencia y la libertad de uso.
  • BSD (Berkeley Software Distribution). Tiene pocas restricciones y permite la redistribución y modificación del software con pocas limitaciones. Es muy flexible e incluso permite el uso en software propietario.
  • Dominio público. No está protegido por derechos de autor, así que cualquier persona puede utilizar, modificar y distribuir el software sin restricciones.
  • Semi-libre. Este tipo de licencia ofrece algunas libertades, como el uso y la distribución, pero con ciertas restricciones.
  • Freeware. Se refiere a software que se distribuye de forma gratuita, pero no permite la modificación de su código fuente. Es común en aplicaciones que buscan llegar a un amplio público, pero sin que se pueda cambiar el código.
  • Comercial. Este software se distribuye con fines lucrativos. Es decir, que se paga por una licencia para usarlo. No se puede modificar o redistribuir.
  • Trial (versión de prueba). Los usuarios pueden probar el software gratis durante un período limitado, para que pueda valorar después si le interesa comprar los tipos de software con licencia.

Los tipos de software son múltiples y complejos. Por lo general, cada profesional se especializa en alguno en concreto y en sus distintas aplicaciones. Si quieres hacerlo en el análisis de datos para facilitar la toma de decisiones, inscríbete en nuestro máster. 



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