Las nuevas tecnologías han permitido el desarrollo de nuevos sistemas y herramientas que no solo incrementan los servicios para los usuarios, sino que suponen un auténtico reto para las empresas tradicionales. Las fintech en España están revolucionando al sector financiero; en este artículo, te contamos cuál es su situación actual y sus aplicaciones.
El sector de la tecnología financiera debe su aparición al uso de las tecnologías, pero dado que estas últimas siguen evolucionando de manera continua, las innovaciones y mejoras continúan sucediéndose. La importancia de las fintech en nuestro país es innegable, puesto que han sido capaces de transformar la forma en que se realizan las transacciones financieras.
Los datos más recientes de la industria fintech indican que han llegado para quedarse y que en los próximos años seguirán creciendo. En la actualidad, el número de startups en España se acerca a las mil, lo que nos coloca en el sexto lugar a nivel mundial y en el tercero en Europa, por detrás de Reino Unido y Alemania. De estas, alrededor de 665 tienen sedes locales.
En cuanto a las tecnologías que más se emplean, hay que destacar las plataformas APIs, la inteligencia artificial, el blockchain o el Big Data, entre otras. El índice de madurez general ya supera el 20%, por lo que hay un gran potencial de crecimiento y desarrollo, y se puede decir que la banca online ha llegado para quedarse. Este es además el sector en el que más rondas de inversión se cierran. Y por distribución territorial, Madrid y Cataluña son las comunidades autónomas que van a la cabeza.
España es un país que está muy bancarizado. A pesar de ello, las fintech han conseguido hacerse un hueco en el mercado. Estas empresas tecnológicas especializadas en servicios financieros han emergido como competidores formidables frente a las instituciones bancarias establecidas, y han conseguido una transformación significativa en el sector.
Este tipo de start up utiliza la tecnología para proporcionar nuevos servicios financieros o mejorar los ya existentes. Sus inicios se remontan a las consultas del saldo de las tarjetas. En la actualidad, se ha avanzado enormemente, y más de la mitad de la población española ya paga sus facturas online. Mientras que más de un 65% realiza transferencias digitales desde su banco de confianza.
Estas startups financieras han aprovechado la agilidad y la innovación tecnológica para ofrecer soluciones financieras más eficientes y accesibles. Proporcionan servicios como pagos digitales, préstamos peer-to-peer, gestión de inversiones automatizadas y criptomonedas, por lo que desafían el modelo tradicional de la banca convencional. La rapidez en la adopción de nuevas tecnologías y la facilidad de uso han atraído a un segmento de la población que busca alternativas a los servicios bancarios tradicionales.
Sin embargo, la banca tradicional no se queda atrás y ha respondido a este desafío mediante la implementación de tecnologías innovadoras y la modernización de sus sistemas, que también mejoran la experiencia del cliente. Además, las instituciones financieras establecidas cuentan con la ventaja de la confianza del público y una infraestructura consolidada.
El choque entre las fintech en España y la banca ha llevado a una colaboración estratégica en algunos casos, donde estas se integran con la infraestructura bancaria para ofrecer servicios conjuntos. A pesar de las tensiones, esta colaboración puede beneficiar a ambas partes al combinar la innovación ágil de esta nueva industria financiera con la estabilidad y la confianza de la banca tradicional.
Existen diferentes tipos de fintech en función de los sectores financieros y áreas a las que se dirigen. Sin embargo, todas tienen en común el uso de las nuevas tecnologías y la democratización de las finanzas. Además, tienen la característica común de que dan la posibilidad de ser más accesibles e inmediatas, para garantizar un ahorro de tiempo al usuario.
En España, el área de especialización por sectores es la siguiente, aunque estas cifras se mantienen en constante cambio a medida que sigue creciendo el ecosistema de las fintech.
Si bien hay algunas fintech que lideran el sector financiero a nivel mundial, su número es ya casi incontable y siguen surgiendo nuevas por el potencial que tiene este mercado. España no es una excepción, y aquí también disponemos de diversas fintech. Por ejemplo, las que te dejamos a continuación.
Además, las fintech en España han servido como modelo catalizador para implementar determinadas mejoras en los bancos tradicionales. Aunque en un primer momento bancos y empresas ‘financial technology’ competían en el mercado, actualmente cuentan con un modelo de colaboración que busca generar beneficios para ambas partes y para el consumidor final. De hecho, los directivos bancarios ven la colaboración con las plataformas como la principal estrategia competitiva para hacer frente a los retos del sector financiero y posicionan la transformación digital como el principal reto al que deben enfrentarse.
Entre las mejoras que han aportado las fintech a las entidades financieras tradicionales podemos destacar la innovación en el servicio al cliente, la democratización de los servicios financieros y la inclusión financiera.
En nuestro país, las fintech tienen un futuro prometedor por delante, ya que en diciembre de 2022 entró en vigor la Ley de Fomento del Ecosistema de las Empresas Emergentes, más conocida como Ley de startups. Esta incorpora una serie de medidas que buscan facilitar la creación y el crecimiento de estas empresas, para promover la inversión en innovación.