Los datos han pasado a ser una parte indispensable de cualquier empresa. Además de mejorar el conocimiento sobre los propios clientes o el mercado en el que se opera, también se pueden usar para predecir tendencias y comportamientos en los consumidores, entre muchas otras aplicaciones. En cualquier caso, facilitan la toma de decisiones y hacen que estas tengan un riesgo menor y, por ende, resulten más exitosas. A aquella empresa que centra todas sus acciones en la gestión de datos se le llama Data Driven Company. En este artículo, hablaremos de este nuevo modelo de negocio y de los beneficios que ofrece.
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En los últimos años, el Big Data ha adquirido una gran relevancia en el mundo empresarial. La obtención de datos y su posterior análisis se ha convertido en un aspecto diferenciador entre aquellas que consiguen crecer en un mercado en constante cambio, frente a aquellas que no son capaces de predecir dichos cambios.
Cuando hablamos de una empresa Data Driven, nos referimos a aquella organización que está impulsada por el uso de los datos y que los utiliza para la toma de decisiones. Además, se sirve de modelos que se revisan y actualizan constantemente. De esta manera, pueden hacer previsiones futuras y tanto encontrar oportunidades como evitar posibles problemas.
Por otra parte, estas compañías trabajan con objetivos que se han establecido previamente y que están basados en las predicciones que se han hecho y acostumbran a ser horizontales. Es decir, que hay una comunicación fluida entre la directiva, los mandos intermedios y la plantilla de empleados y todas las partes tienen una visión más global de la marcha de la empresa.
Gracias al Big Data y a sus diferentes tipos de arquitecturas, una Data Driven Company ve facilitado el acceso y la gestión de los datos. Este proceso consta de las siguientes fases:
· Identificación de la clave para el desarrollo.
· Diseño de un plan de análisis.
· Recolección de datos.
· Procesamiento de datos e ideas.
· Recomendaciones de toma de decisiones.
Una Data Driven Company debe tener una serie de características, que son las siguientes:
El éxito de un proceso de transformación cultural en una organización se basa en el equilibrio entre tres elementos: personas, procesos y tecnología. Esta idea se la debemos a Bruce Schneier, criptógrafo y experto en seguridad informática, que en la década de los 2000 desarrolló el modelo de transformación PPT Framework: People, Processes & Technology.
Todavía hoy se sigue aplicando este modelo, en concreto al concepto del data driven. Una empresa que desee convertirse en una Data Driven Company debe fomentar una cultura organizacional que valore el uso de datos en la toma de decisiones y establecer una infraestructura con la potencia suficiente para recopilar, almacenar y procesar datos.
También tendrá que establecer estándares y procesos de limpieza que mantengan la calidad de los datos, y desarrollar capacidades analíticas y de visualización para extraer información de valor a partir de aquellos. Después, se automatizarán procesos para agilizar la recopilación y el análisis de datos, y estos se usarán para la toma de decisiones. No obstante, hay que verificar siempre que estas se basan en datos sólidos.
En este vídeo sobre Organizaciones Data-Driven se desarrolla el funcionamiento de las organizaciones Data-Driven. Se trata de una Openclass impartida por Álex Gutiérrez, Director del Máster en Business Intelligence & Data Management en Barcelona.
Según Gartner, el 87% de los proyectos de Data Analytics fracasan. En gran medida, se debe a una mala definición del proyecto o de los objetivos. Y por lo general, esto sucede a su vez porque se desarrollaron sin tener en cuenta las necesidades de las personas usuarias o porque no había nadie al frente del proyecto.
Para evitar que esto suceda, hay que definir y seguir un plan de acción. Este tendrá en cuenta la importancia de la transformación cultural antes, durante y después de la implementación de la solución.
Nos encontramos inmersos en una era de constante cambio en diferentes ámbitos, como el social, el económico, el político o el sanitario. Las empresas, como las personas, son agentes que se ven afectadas por todo tipo de acontecimientos.
Estos pueden suponer una reducción en la facturación, cambios de comportamiento de los consumidores, aumentos de costes, subidas de precios, retrasos en las entregas, etc.
Ser una Data Driven Company no evita los cambios, pero sí da las herramientas necesarias para poder anticiparse a estos. Además de poder realizar previsiones, se tiene un mayor control de los diferentes procesos clave, como el seguimiento de la facturación, gestión del stock, márgenes comerciales de cada filial, etc. Así, se puede conseguir una mayor adaptabilidad y se tiene mayor capacidad de mitigar riesgos.
El camino para convertirse en una empresa Data Driven se debe recorrer sin dejar atrás a ninguno de los tres pilares fundamentales de cualquier transformación cultural: personas, procesos y tecnología. Además, debemos acompañarlos de un plan de acción bien definido, que será el que garantice el éxito en la implementación de los cambios.
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