La reingeniería de procesos empresariales
La reingeniería de procesos empresariales surge como una necesidad de la mejora de los diferentes métodos y operaciones que se llevan a cabo dentro de cada empresa. Es un enfoque administrativo que consiste en crear nuevos procesos que se basen en conseguir mejoras en cuanto a competitividad y rentabilidad, produciendo un cambio radical en la forma de gestionar los procesos.
Esta forma de remodelar la metodología de trabajo, consiste en aplicar nuevas técnicas que estén enfocadas en la experiencia del cliente y en la generación de negocio, cambiando drásticamente la cultura, estructura y estrategia de la empresa. Produce una nueva forma de trabajo dentro de la estructura de la empresa en la que todas las personas que forman parte de la misma trabajan para conseguir una misma meta.
Origen de la reingeniería de procesos empresariales
La reingeniería de procesos surgió en los años 80, cuando varias empresas norteamericanas decidieron cambiar por completo sus negocios mediante el rediseño de los procesos que habían empleado hasta el momento.
Los máximos exponentes de esta metodología son los consultores Michael Hammer y James Champy. Ambos potenciaron el método de reingeniería de procesos empresariales, cuyo máximo exponente es el libro “Reingeniería: la revisión fundamental y el rediseño radical de procesos” para alcanzar mejoras espectaculares en medidas críticas y contemporáneas de rendimiento, tales como costos, calidad, servicio y rapidez. Hammer y Champy sostenían que para lograr unas grandes mejoras en la empresa no había que conformarse con establecer mejoras de calidad, si no que había que centrase en los procesos y reinventarlos.
Características y beneficios de la reingeniería de procesos empresariales
Hay cuatro circunstancias en los que la reingeniería de procesos empresariales es más efectiva: establecer nuevas reglas de trabajo, ambición por conseguir más y mejores resultados dentro de la empresa, establecer nuevas reglas disruptivas y emplear la creatividad en el uso de la tecnología.
La reingeniería de procesos empresariales se caracteriza por ser una metodología de trabajo en base a lo siguiente:
- Parte de la búsqueda de la mejora continua, produciendo cambios radicales en las empresas.
- Mejora en la medición de resultados externos.
- Se basa en el mercado para establecer las metas y los objetivos en base a las exigencias del mercado.
- Busca la excelencia.
- Cuestiona los diferentes procesos existentes en búsqueda de una constante mejora.
- Premia el esfuerzo.
Además, cuenta con una serie de beneficios para las empresas que optan por emplear este proceso empresarial. Estos resultados son:
- Los procesos existentes se cambian por unos procesos que traen consigo mejores resultados.
- Los departamentos trabajan de forma conjunta buscando un resultado y una meta común para toda la empresa.
- Se asume una estructura organizacional dentro de la empresa. El trabajador es autónomo dentro de sus funciones, obteniendo una mayor responsabilidad y confianza y por ende la empresa tiene una mayor fidelidad a la empresa y productividad dentro de la misma. De la misma forma que el trabajador se convierte en autónomo, los jefes dejan de ser supervisores y se convierten en líderes. Se obtiene así una forma de trabajo menos piramidal, característica de empresas tradicionales, para convertirse en empresas con estructura organizacional, típicas de startups.
- Se asumen unos nuevos valores.
- Se potencia la habilidad de cada trabajador, con un crecimiento en función de las mismas.
Cuándo aplicar la reingeniería de procesos
M. Hammer y J. Champy, sostienen en su libro Reingeniería, que son tres las situaciones en las que una empresa debería plantearse aplicar la reingeniería de procesos. Estos son:
- Aquellas empresas que se encuentran dentro de dificultades y que tienen que enfrentarse a la restructuración de su empresa ya que sus procesos son demasiado caros y poco eficientes, sus servicios no obtienen los beneficios que buscan y están obsoletos, no se han adaptado todavía a la tecnología y no tienen una gran competencia.
- Empresas que se encuentran en un buen momento, pero que empiezan a experimentar ciertos problemas, viendo un cambio de tendencia en el consumo de sus productos y servicios en el mercado y una cierta marcha atrás en la ventas. Incluso aquellas empresas que responden a factores externos como puede ser cambios drásticos en la economía derivados de situaciones como el Covid-19, crisis económicas…
- Empresas que no presentan ningún problema, pero quieren aplicar la reingeniería de procesos dentro de su empresa para adelantarse dentro de su mercado y obtener una mayor ventaja, instaurando a la vez barreras de entrada para posibles competidores.
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