Kubernetes es una solución que simplifica y optimiza el proceso de gestionar los servicios en la nube de diferentes aplicaciones. De este modo, las empresas pueden administrarlas de una forma escalable y eficiente. En este artículo, veremos en qué consiste esta plataforma y cómo se utiliza.
Kubernetes, también conocido como K8s, es una herramienta de orquestación de contenedores que facilita el despliegue y la administración de aplicaciones en entornos de nube y servidores físicos. Como plataforma de código abierto diseñada por Google, hace que la automatización de la administración, el despliegue y la escalabilidad de aplicaciones en contenedores sea más sencilla.
Los contenedores, como los creados con Docker, encapsulan aplicaciones y sus dependencias. Por tanto, estas se pueden ejecutar en cualquier entorno de una manera uniforme. Sin embargo, a medida que el número de contenedores aumenta, la administración deja de ser práctica y pueden aparecer errores. Para evitar eso, Kubernetes se encarga de gestionar esos contenedores.
Kubernetes permite a las empresas escalar y gestionar sus aplicaciones con flexibilidad y fiabilidad, en particular en el ecosistema DevOps. Algunas de sus aplicaciones más destacadas son las siguientes:
Para quienes deseen liderar equipos de desarrollo como Tech Leads, Kubernetes es una herramienta indispensable, ya que permite gestionar aplicaciones a gran escala y mejora la capacidad de respuesta y la flexibilidad del equipo.
La arquitectura de Kubernetes está compuesta por diferentes elementos. Todos ellos en conjunto son los que facilitan la orquestación de contenedores. Son los siguientes.
Un nodo es la unidad más pequeña, que puede ser una máquina física o virtual. Cada nodo alberga los contenedores que luego ejecutan las aplicaciones, y Kubernetes los asigna según las necesidades del sistema. Los nodos contienen los recursos necesarios para ejecutar y gestionar los contenedores, como el kubelet, que interactúa con el clúster principal para gestionar el ciclo de vida de los contenedores.
Un clúster de Kubernetes es un conjunto de nodos que trabajan en conjunto para gestionar los contenedores. Dentro de aquel, uno de los nodos se designa como maestro y controla la asignación de recursos, la configuración de políticas y la administración general del entorno. Con este tipo de gestión, los recursos se administran eficazmente y la carga de trabajo se distribuye. Así se consigue que no haya interrupciones mientras las aplicaciones se ejecutan.
El pod es la unidad de ejecución más pequeña. Puede contener uno o más contenedores que comparten almacenamiento, red y especificaciones de configuración. Con este elemento, cuando se necesita que varios contenedores interactúen entre sí, se ejecutan a la vez y se comunican dentro de un mismo entorno, para optimizar el rendimiento de la aplicación.
Los servicios se encargan de gestionar la forma en que las aplicaciones o los contenedores se comunican entre sí y con el exterior. A través de ellos, Kubernetes accede a los pods desde el exterior del clúster o entre nodos, sin importar la ubicación física de los contenedores.
Para poder utilizar Kubernetes, es necesario tener una integración bien estructurada dentro del entorno DevOps, ya que este facilita la administración, el despliegue y la escalabilidad de las aplicaciones en contenedores. Para su gestión, los equipos de desarrollo utilizan archivos de configuración en YAML o JSON. En estos se especifican los parámetros de despliegue, recursos y servicios que desean implementar. Para ejecutarlos, se usan comandos en el CLI.
Cuando se integra con Docker, que es el motor de contenedores más utilizado, Kubernetes se adapta con rapidez a diferentes entornos de despliegue. La ventaja es que se consigue una excelente flexibilidad. Por otra parte, esta plataforma ayuda a los Tech Leads que supervisan equipos en proyectos complejos a garantizar el despliegue continuo y la calidad del software en la entrega final.
Dado que se trata de conceptos complejos, la formación es indispensable para trabajar en este tipo de entornos en expansión.