La gestión de riesgos es una parte esencial de cualquier proyecto que pretenda alcanzar el éxito, y los proyectos digitales no son una excepción. Con la creciente dependencia de las tecnologías digitales y la rápida transformación digital del entorno empresarial, la gestión efectiva de los riesgos se vuelve cada vez más crucial. En este artículo, exploraremos la importancia de la gestión de riesgos en proyectos digitales, y el papel fundamental del Project Manager en este proceso. Temas, ambos, que se tratan en profundidad, junto con otros, en nuestro Máster en Project Management.
En un proyecto digital, los riesgos pueden surgir en diversas áreas. Incluyendo la tecnología, el presupuesto, los plazos, la seguridad de datos, la calidad y la satisfacción del cliente, entre otros. Algunos de los riesgos más comunes en proyectos digitales incluyen:
Los proyectos digitales suelen depender de tecnologías complejas y en constante evolución. Esto puede dar lugar a problemas técnicos, fallos del sistema, incompatibilidades o retrasos en la implementación de las soluciones tecnológicas. Para atajar este tipo de riesgos, los Digital Project Manager deben manejar con solvencia un amplio abanico de herramientas de gestión de proyectos digitales.
Los proyectos digitales implican costes significativos, incluyendo inversiones en hardware, software, infraestructura, desarrollo y mantenimiento. Los desvíos presupuestarios pueden suponer un impacto significativo en la viabilidad del proyecto. Y también en su éxito.
Retrasos en una parte del proyecto pueden tener un efecto en cadena y provocar retrasos en otras áreas. Lo que puede afectar la entrega del proyecto. Es función del Project Manager adelantarse a este tipo de acontecimientos.
La seguridad de los datos es una preocupación importante en los proyectos digitales. Especialmente en aquellos que involucran información confidencial del cliente o datos sensibles de la empresa. Los riesgos de seguridad de datos incluyen:
Los proyectos digitales suelen exigir altos estándares de calidad en términos de rendimiento, usabilidad, accesibilidad y satisfacción del usuario. La falta de calidad en las soluciones digitales puede afectar la aceptación y adopción de los productos o servicios digitales.
La satisfacción del cliente es un factor clave para el éxito a largo plazo. Los riesgos de insatisfacción del cliente incluyen expectativas no cumplidas, falta de funcionalidades, errores o problemas de usabilidad, entre otros. Todos ellos deben evitarse o, cuanto menos, minimizarse.
Independientemente del tipo de riesgos que afecten a un proyecto, su gestión puede llevarse a cabo en cuatro fases:
Concretemos las 4 fases anteriores en un ejemplo. En concreto, en el lanzamiento de una tienda online.
Posibilidad de que la plataforma de comercio electrónico no funcione correctamente en ciertos navegadores, la vulnerabilidad a ataques cibernéticos, la falta de integración con los sistemas internos de la empresa, o retrasos en la entrega de los componentes del sistema.
El equipo podría determinar que la probabilidad de que ocurra un ataque cibernético es alta debido a la sensibilidad de los datos de los clientes. El impacto de esto sería muy grave en términos de pérdida de datos y reputación de la empresa.
Con la evaluación de riesgos en mano, el equipo, con el Project Manager a la cabeza, desarrolla estrategias de mitigación. Por ejemplo, se pueden implementar medidas de seguridad adicionales, como firewalls y encriptación de datos. Ambos protegerían la plataforma de comercio electrónico contra ataques cibernéticos.
A lo largo del proyecto, se realiza un seguimiento continuo de los riesgos identificados y de las estrategias de mitigación implementadas. Por ejemplo, el número de intentos de ataque detectados.
Por supuesto, los tipos de riesgos en un proyecto son prácticamente infinitos, pero esperamos que este artículo te haya ayudado a hacerte una idea de a qué nos referimos cuando hablamos de ellos.