Si hay algo que pueda definir a la era en la que nos encontramos es el avance tecnológico aplicado a todos los sectores que existen. En particular, el uso de los dispositivos electrónicos se ha disparado, puesto que hoy en día es posible utilizarlos para todo lo que podamos llegar a imaginar y mucho más. La razón se debe a la existencia de las aplicaciones móviles, que se cuentan en millones. En este artículo, queremos hablarte del perfil profesional que se encarga de crearlas: el desarrollador de Apps.
Un desarrollador de aplicaciones móviles, comúnmente conocido como desarrollador de Apps, es un profesional que está especializado en la creación y mantenimiento de software destinado a dispositivos móviles, como smartphones y tabletas. Su trabajo abarca todo el ciclo de vida de una aplicación; desde su concepción y diseño inicial hasta su implementación, con pruebas y actualizaciones continuas.
Este perfil experto domina diversos lenguajes de programación y entornos de desarrollo, como Java, Swift o React Native, según la plataforma objetivo (iOS, Android, etc.). Además, deben comprender los principios de diseño de interfaz de usuario (UI) y experiencia de usuario (UX), ya que con ellas garantizan que las aplicaciones serán atractivas a la vista e intuitivas y fáciles de usar.
Las salidas profesionales para un desarrollador de Apps son muy amplias y variadas. Por ejemplo, se puede trabajar como un desarrollador independiente, pero también como parte de una empresa tecnológica o de un proyecto empresarial.
También depende de cuál sea el perfil concreto, ya que existen múltiples opciones de especialización en determinadas áreas, como el desarrollo de juegos, las aplicaciones empresariales o las soluciones personalizadas. En la actualidad, hay que incluir áreas como IA, Cloud y Metaverso en las salidas profesionales.
El sector tecnológico es altamente competitivo. Pero además de por esta razón, es imprescindible que esta figura tenga unos conocimientos concretos acerca de este trabajo. En nuestro país, por lo general, estos perfiles cuentan con un grado en informática, ingeniería o telecomunicaciones. Sin embargo, también existen casos de personas con un interés genuino en la tecnología y que aprenden a desenvolverse por su cuenta.
Además de la formación académica universitaria, en España también existe un ciclo formativo en Desarrollo de aplicaciones web y multiplataforma. Una vez realizada esta, se recomienda continuar adquiriendo conocimientos por medio de otros cursos más específicos. Por ejemplo, en sistemas operativos y su funcionamiento, en programación, herramientas de testeo o tecnología de redes.
En Inesdi, el Máster en Full Stack Developer ofrece una visión integrada del proceso de desarrollo de una aplicación web. Desde el análisis de los requerimientos de los usuarios hasta el despliegue y posterior monitoreo de la misma. Las asignaturas incluyen el desarrollo Front-End, el Back-End o el lenguaje de programación Javascript/Typescript.
Con todos estos conocimientos, podrás crear tu portafolio de experiencia, que te ayudará de carta de presentación para conseguir trabajo. Si necesitas consejos para su diseño, tienes varios de interés en este artículo de portfolio para web developer.
Pero la formación académica y la especializada no es la única que se necesita para ser un desarrollador de Apps. También necesitarás:
Dominar lenguajes de programación como Java, Swift, Kotlin o React Native es fundamental. La capacidad para escribir código eficiente y mantenerse actualizado con las últimas tendencias tecnológicas es esencial.
Los desarrolladores de aplicaciones deben comprender los principios de diseño para crear interfaces atractivas y funcionales. La experiencia del usuario es determinante para el éxito de una aplicación, por lo que necesitarás desarrollar tus habilidades en ambos campos.
Los problemas técnicos son inevitables, puesto que una aplicación sigue un proceso de prueba y error. Además, se verá sometida a múltiples cambios a medida que se va desarrollando. Un desarrollador de aplicaciones debe tener habilidades sólidas para poder diagnosticar y resolver problemas de manera eficiente para garantizar la funcionalidad de la App.
Si bien el trabajo de desarrollador de Apps resulta solitario, es esencial colaborar con diseñadores, otros desarrolladores y profesionales del negocio, ya que cada uno ofrece su perspectiva y su área de conocimiento. Por tanto, es esencial saber trabajar en equipo y comunicarse.
El campo de desarrollo de aplicaciones evoluciona rápidamente. Los desarrolladores deben ser capaces de adaptarse a nuevas tecnologías y enfoques para mantenerse al día y seguir siendo competitivos en el sector.
El idioma más utilizado en programación, y en general en la informática, es el inglés. Por lo tanto, habrá que saber comunicarse, tanto hablado como por escrito, y comprender a la perfección el lenguaje técnico.
Un perfil con menos de dos años de experiencia, tendrá un sueldo entre los 23 mil euros y los 38 mil euros, en función de la zona y la empresa. Por tanto, es bastante similar al sueldo de analista de datos. Para aquellos perfiles más avanzados, con más de diez años de experiencia, el sueldo puede alcanzar los 80 mil euros.