El Business Intelligence (BI), o inteligencia empresarial, se puede definir como la capacidad de usar datos y transformarlos en información y conocimiento. Con estos, se podrá optimizar el proceso de toma de decisiones empresariales, puesto que estará basado en un análisis previo validado. Por lo tanto, se puede hablar del uso de esta inteligencia de negocio como un factor estratégico en las empresas, ya que genera una clara ventaja frente a su competencia. Y, si se quiere aplicar en una empresa, es necesario contar con un perfil de consultor de BI.
Esta figura será la que permita a la empresa adaptarse a la transformación digital al realizar el análisis de los datos y mejorar, gracias a ello, la toma de decisiones. En la actualidad, se trata de un perfil cada vez más demandado y con un suelo por encima de la media. Si estás buscando un sector en un crecimiento constante en empleabilidad y un rol que esté relacionado con la tecnología, te puede interesar conocer cuál es la formación necesaria para acceder a este puesto de trabajo.
La mayoría de las profesiones relativas a la transformación digital son bastante nuevas. Por esta razón, no todas cuentan con formaciones públicas oficiales como podrían ser los grados universitarios. Por lo general, son las escuelas de negocios digitales las que han desarrollado en mayor medida los contenidos relativos a estas tecnologías, ya se trate de un puesto de analista de Business Intelligence o de cualquier otra profesión del sector, como el Big Data o la Inteligencia Artificial (IA).
En un primer momento, el perfil de consultor de Business Intelligence provenía del mundo de la informática. Sin embargo, hoy en día esto ha cambiado, y se puede acceder desde diferentes vías. En Inesdi, ponemos a tu disposición el Máster en Business Analytics & Inteligencia Artificial, con el que podrás adquirir los conocimientos necesarios para convertirte en consultor externo en este campo o liderar la gestión de un proyecto completo de Big Data desde todas sus vertientes.
Pero además de la formación concreta de consultor BI, también es necesario contar con una serie de habilidades. A continuación te dejamos las más relevantes. No obstante, todo va a depender de las características específicas del puesto o del perfil de empresa en cuestión.
La tarea principal de un consultor de Business Intelligence es aportar información que sea relevante para la toma de decisiones de la empresa. Dicha información estará basada en los análisis que se hayan realizado previamente, tanto de datos internos como externos. Por consiguiente, la habilidad principal de este perfil profesional será el saber recopilar los datos necesarios y procesarlos de tal forma que dé con los perfiles de comportamiento de los consumidores. Con base en estos, elaborará los patrones de conducta. Además, deberá conocer cuáles son las técnicas de gobierno de datos. Estas son adquisición, almacenado, proceso, análisis y visualización.
Las tareas mencionadas en el apartado anterior hacen que sea imprescindible que un consultor de BI tenga capacidad de investigación y análisis para resolver problemas de diversa índole. Por otra parte, dado que la información debe transformarse en conocimiento, otras personas se verán implicadas en el proceso de análisis. En otras palabras, tendrá que ser capaz de trabajar en equipo, tanto para compartir la información como para saber interpretarla y dar y recibir feedback en ambas direcciones.
Para llevar a cabo este análisis tendrá que contar y tener dominio de las diferentes herramientas disponibles de Business Intelligence, así como de programación. Algunas de ellas son Power BI, SAP Business Intelligence o Qlikview. En multitud de ocasiones, también tendrá que actuar como un guía en la compra y en la implementación de estas herramientas.
Es decir, que si la empresa aún no cuenta con ellas, tendrá que ser la figura que detecte la necesidad de incorporarlas y siga los pasos necesarios para su adquisición e implementación. Así mismo, y como sucede en la mayoría de perfiles tecnológicos, es importante que el consultor de Business Intelligence disponga de un buen dominio del inglés. La razón la encontramos en que este es el idioma principal que se usa en el ámbito tecnológico.
La habilidad de elaborar informes y documentación de procesos es otra habilidad fundamental para un consultor BI. Este perfil profesional no solo recopila y analiza datos, sino que también debe comunicar de manera efectiva los hallazgos a diferentes partes interesadas.
La elaboración de informes implica la presentación clara y de fácil comprensión de los resultados del análisis. Para ello, se servirá de contenido multimedia y gráficos. Además, el consultor de BI debe documentar los procesos relacionados con la recopilación, transformación y carga (ETL) de datos, así como los procedimientos de análisis y la interpretación de resultados.
La documentación que se haya obtenido y elaborado no solo sirve como referencia interna, sino que también facilita la colaboración entre equipos y garantiza la consistencia en la toma de decisiones basada en datos. La capacidad de generar informes y documentación de procesos demuestra la habilidad que tiene esta figura para traducir la complejidad de los datos en información comprensible y que se pueda utilizar en la práctica.
Las principales diferencias entre un analista de BI y un consultor de BI giran en torno al propio rol y sus responsabilidades, aunque pueda dar la sensación de que su trabajo es el mismo.
El BI analyst se centra principalmente en la recolección, análisis y presentación de datos. Además, se suele enfocar en examinar patrones, tendencias y métricas para proporcionar insights con información de valor que respalden la toma de decisiones operativas.
Sin embargo, el consultor de BI asume un papel más amplio y estratégico. No solo se dedica a interpretar los datos, sino que tiene un papel crucial en la implementación de soluciones integrales de BI en la empresa con la que trabaje. Además, diseña e implementa sistemas y procesos de BI que optimicen la eficiencia operativa y estratégica de la empresa.
En cuanto a sus relaciones, debe colaborar estrechamente con los stakeholders para entender las necesidades específicas del negocio. Su papel es consultivo, por lo que asesora a la alta dirección sobre las mejores prácticas y tecnologías actuales para maximizar el impacto de la inteligencia empresarial en la organización. Es decir, que tiene una visión estratégica para impulsar el éxito a largo plazo de la empresa.
Hoy en día, son muchas las empresas que están optando por la contratación de este tipo de perfiles de forma externa a la compañía. Tanto porque no pueden permitirse tenerlo en plantilla o simplemente porque prefieren que sea alguien externo a la empresa, para que pueda valorar sus necesidades con distancia y aplicar las mejoras necesarias sin estar involucrado de forma permanente con la empresa.
Sea cual sea la preferencia de la empresa, lo cierto es que el Business Intelligence es actualmente una de las profesiones más buscadas y mejor remuneradas en el sector. Así, formarse en esta profesión es una apuesta clara por la transformación digital y por la conversión de las empresas en data driven companies. Con ello, se incrementa la probabilidad de que las decisiones sean acertadas y favorezcan la evolución y progresión de la organización.