La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un concepto del futuro para convertirse en una herramienta que es parte de nuestro día a día. Además de en la vida personal, también está modificando cómo las empresas se relacionan con sus clientes. Una de las grandes innovaciones del momento es la IA conversacional, que redefine esa interacción y el servicio al cliente a partir de su capacidad para tener conversaciones fluidas.
En mayor o menor medida, cualquiera ha experimentado ya cómo los asistentes virtuales parecen saber lo que necesitamos. Un recurso que es cada vez más importante incluir en las estrategias de marketing de una empresa, y que puedes llegar a dominar con nuestro Máster en Marketing Digital e Inteligencia Artificial.
La IA conversacional se define como aquellas tecnologías que se han diseñado con el objetivo de simular y facilitar las conversaciones naturales entre humanos y máquinas. Con los avances que han tenido lugar en los últimos años, este tipo de IA no solo comprende palabras aisladas. También es capaz de analizar contexto, tono e incluso intenciones detrás de un mensaje.
Con base en ellos, elabora respuestas precisas y adecuadas a las necesidades que se tienen. La idea es que se puedan crear experiencias conversacionales que sean difíciles de distinguir de las que se tienen entre humanos.
Entre las tecnologías que componen la IA conversacional encontramos:
- Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN). Permite a las máquinas interpretar y generar texto o voz en el lenguaje humano.
- Reconocimiento de voz. Lo utilizan asistentes como Siri o Alexa, que convierten la voz en comandos entendibles.
- Aprendizaje automático. Ayuda a mejorar las respuestas de los sistemas conversacionales con el tiempo, y se adapta a las interacciones previas.
Además, existen otras tecnologías complementarias a las mencionadas, que a veces pueden considerarse como parte de esta IA. Un ejemplo es IVR o Interactive Voice Response, que se suele usar en sistemas telefónicos automatizados para guiar a los usuarios a través de un menú predefinido mediante teclas o comandos de voz.
Existen diferentes tipos de herramientas de IA conversacional; cada una enfocada en unos objetivos específicos dentro del marketing y la experiencia del cliente. Los más usados son los siguientes:
Estos agentes virtuales son los más comunes y están diseñados para realizar tareas específicas o responder a preguntas frecuentes. Son chatbots con capacidades limitadas, pero son eficaces para resolver problemas estándar o guiar al usuario hacia un objetivo específico.
Los chatbots de IA utilizan aprendizaje automático y PLN para interactuar de una forma más sofisticada. Son capaces de interpretar mensajes complejos y responder con naturalidad, y además, se adaptan a distintos estilos de comunicación.
Alexa, Siri o Google Assistant se diseñaron para integrarse en la vida diaria de los usuarios. Nos ayudan a buscar información o gestionar tareas, entre otras funciones. Dentro del marketing, se usan para personalizar recomendaciones y promociones.
Estos modelos generan texto en tiempo real, y los más conocidos en la actualidad son ChatGPT y sus alternativas, como Google Bard. Al ser muy flexible, se utiliza para crear contenido, asistir en las campañas publicitarias personalizadas o para interactuar en las redes sociales.
Si se desea apostar por la IA conversacional en las estrategias de marketing, hay que analizar las necesidades de cada empresa y los objetivos que desea conseguir. No obstante, los usos principales son estos:
Un chatbot avanzado puede evitar las esperas en la comunicación con los clientes, ya que es capaz de atender 24/7. Además de resolver sus dudas, mejora la experiencia general. Por ejemplo, en una web de comercio electrónico puede responder a preguntas sobre problemas comunes, como los envíos o las devoluciones.
Los asistentes virtuales y chatbots con IA pueden recopilar datos sobre las preferencias de los usuarios. Con su análisis, se podrán hacer campañas personalizadas que sean más eficaces y que aumenten las tasas de conversión.
Con los modelos generativos de lenguaje que vimos, una marca puede automatizar la creación de contenidos para blogs, redes sociales y newsletters. Pero, aunque puede adaptar el tono y el mensaje, es importante no depender en su totalidad de estas herramientas porque se pierde el estilo diferenciador.
La interacción en las redes sociales mejora la visibilidad de una marca y su imagen ante los clientes. Para dar respuestas automatizadas en tiempo real que reduzcan la carga de trabajo de los equipos, se pueden usar asistentes virtuales.
La IA conversacional se puede integrar en plataformas de marketing para recomendar productos, realizar encuestas rápidas o lanzar promociones personalizadas en función del historial de navegación y compra de cada usuario.
Las conversaciones personalizadas también se pueden usar para generar confianza, atender necesidades concretas y fomentar la fidelidad de los clientes. Si la estrategia está bien diseñada, los clientes ocasionales se podrán convertir en embajadores de la marca.
Las estrategias de marketing siguen evolucionando a medida que lo hace la tecnología; en este caso la IA conversacional. Pero dado que se trata solo de una de las múltiples herramientas que hay disponibles, te recomendamos ampliar tus conocimientos con la formación de Inesdi.